sábado, 14 de diciembre de 2013

"Aventuras en Silicom Valley" (2011)


 Título: "Aventuras en Silicom Valley"
Fecha: 2011 (revisión en 2013)
Autor: E.V.Pita

Texto original y actualizado en: 
 http://evpitabooks.blogspot.com/2013/12/aventuras-en-silicom-valley-2011.html

Sinopsis: Dos emprendedores expertos en Matemática emigran a Silicom Valley en busca de fortuna. Así descubren un método para predecir secuencias probabilísticas y el FBI los contrata para una misión especial: descubrir los trucos de los casinos de Las Vegas. Pero hackers que trabajan para un gran emporio de ocio los descubre y todo se complica. Tendrán de huir hacia una reserva de los navajos en el Gran Cañón perseguidos por un helicóptero.

Junio del 2014. Aeropuerto de San Francisco. Una pasajera de unos 25 años tira ágil de una maleta de ruedas hacia un vagón monorraíl que la transporta a la terminal de donde parte el Metro hacia la ciudad. Las vistas nocturnas de la bahía habían sido increíbles, todo lleno de luces y la pirámide América sobresaliendo. Sentada y con la cabeza apoyada en la ventanilla del vagón sin conductor, su vista se pierde mientras detiene su mirada en la arquitectura hiperbólica del aeropuerto. Rápidamente, calcula el grado de las rampas circulares que rodean la plaza central e instintivamente mira hacia el foco de la elipse, en unos pilares. Defecto de profesión. La voz rockera de Shakira que oye en sus cascos de color rosa la desconcentra y, súbitamente, siente un pitido en el bolsillo de su chaquela. Es un mensaje de WhatsApp: "Terminal 3. La siguiente parada". La joven consulta la hora de su teléfono móvil, un iPhone 5S, y el planillo de horarios pegado a la pared del vagón. Efectivamente, se encuentra en el sitio concertado en el momento concertado. Cuando se abren las puertas automáticas, le sonríe desde el andén otro joven. Podría tener 28 años y 3 meses, calcula. Iba vestido con traje de comercial que le sentaba realmente mal.
- ¿Sofía Henderbauer?- le lanzó la mano el hombre que la esperaba en el andén.
-Encantada, supongo que eres Rogelio Piñones. ¿Siempre impresionas a los visitantes con los horarios del monorraíl?
El joven sonrió, carraspeó y tomó la maleta de la forastera.
-Llámame Roger, suena más americano.Vamos un poco apurados porque el Metro cerrará dentro de unos minutos. Aún nos queda un largo camino hasta la estación central de San Francisco y allí tomaremos el último tren a Palo Alto.
La joven dudó.
-Oye, Royer, creí que nos venían a recoger en furgoneta o limusine.
-Una hora de viaje sale por más de 100 pavos, el billete de Metro y tren, no pasa de 17 dólares. Yo tengo bono y me sale gratis. Le sacaré un billete en la máquina canceladora. Ya sé que no es un recibimiento de glamour, es lo que hay. Nos espera mucho trabajo.
Rogelo introdujo un billete de 10 dólares, marcó 3 zonas y le entregó el pase a su compañera.
Oyó el ruido del frenazo de los vagones del metro y la apuró mientras corría por las escaleras mecánicas que conducian al andén.
-Ya está aquí. Vamos justos.
En el andén, varios pasajeros accedían a los vagones. En su mayoría eran ejecutivos que caminaban mientras consultaban su móvil, pero también trabajadores de los comercios del aeropuerto agotados de a dura jornada y algún indigente que deambulaba con cascos de música.
-Abriré el portátil y te explicaré un poco en qué consiste nuestro trabajo. ¿Es la primera vez que visitas Silicon Valley?
-Pues sí, me imagino que será un polígono industrial.
-Es algo más que eso. Tiene universidades, campus, edificios de grandes empresas como Oracle o Google, Yahoo o Facebook e incluso un hospital y una ciudad, San José. 
Las puertas se cerraron y el vagón arrancó.

(continuará)

Resumen de los próximos capítulos:

Dos contables especializados en matemáticas viajan a San Francisco para poner una empresa de garaje en Silicon Valley. Se apuntan a un curso en Stanford y Berkeley para usar la potencia de sus ordenadores para poner en práctica su proyecto de un nuevo logaritmo matemático de predicciones. Tras pasar un fin de semana en Yosemite Park tienen la idea de poner en práctica su logaritmo en Las Vegas. Pasan por varios casinos y vacían las tragaperras hasta que en uno ganan un montón de dinero. Unos mafiosos intentan quitarles las ganancias pero ellos huyen en el tren monorraíl hasta el aeropuerto de Las Vegas. Como se retrasa su vuelo, alquilan un coche y huyen hacia el Gran Cañón, donde los persigue un helicóptero y tienen que huir precipicio abajo hasta la noche, en medio de un espectacular atardecer. A la mañana siguiente, toman el coche y huyen hacia Winsloch perseguidos por camiones y motoristas. Se enteran de que un familiar que sabe mucho de matemáticas y el logaritmo está secuestrado en Los Ángeles y emprenden la búsqueda en la gran ciudad.

sábado, 19 de octubre de 2013

"Operación Juicio Final por ADN" (E.V.Pita, 2011)

JUICIO FINAL POR ADN


Título: "Operación juicio final por ADN"

Autor: E.V.Pita (2011)

El texto original y actualizado está en:
http://evpitabooks.blogspot.com/2013/10/operacion-juicio-final-por-adn-evpita.html


Género: Ciencia Ficción / Thriler

En un futuro, la concepción de la Justicia ha evolucionado y ha reinterpretado las conquistas del pasado glosadas por los juglares en brutales y sanguinarias campañas saldadas con millones de asesinatos en masa. En ese futuro, el Derecho Penal llega a la conclusión de que nadie debe quedar impune y ponen como ejemplo a Napoleón que en su fracasada campaña de invierno de Rusia llevó a la muerte a un millón de sus soldados y desoló todo a su paso. En aquel momento, las leyes lo consideran un mero conquistador derrotado y se libró de un juicio como asesino de masas. Pero más de 200 años después, la Justicia internacional decide que tales delitos jamás prescribirán y que, cuando la tecnología lo permita, podrá castigar a grandes conquistadores que quedaron impunes en el pasado a pesar de sus millones de crímenes.

 Las únicas condiciones son que algún heredero de los perjudicados lo pida y pueda obtenerse una muestra de ADN indubitada del criminal. Nuevamente, Napoleón es el ejemplo más fácil, porque sus admiradores conservaron restos de pelo y otros órganos que han llegado bien conservados a nuestros días. Una vez clonado el individuo, pasará su crianza en un centro de reclusión especial y cuando alcance la edad madura será juzgado y condenado por sus crímenes del pasado. En especial, Inglaterra ha pedido la clonación de varios sospechosos der ser Jack el Destripador, mientras que varios países de Asia promueven la clonación de Tamerlán y Genghis Khan, que arrasaron Oriente en la Edad Media. Otras denuncias provienen de perjudicados por los grandes totalitarismos del siglo XX en Alemania, la URSS y Camboya, entre otros.

Sin embargo, el proyecto que ha causado mayor polémica ha sido la búsqueda del sepulcro de Alejandro Magno, al que varios países acusan de brutales conquistas. Mientras Grecia lo defiende como impulsor de las grandes cualidades helenísticas y héroe clásico, la mayor parte de Oriente Medio y Egipto lo culpabilizan de destruir sus ciudades y ser un sanguinario tirano. Otras voces creen que el proyecto es un disparate porque no se puede alterar la historia y, por otra parte, esos clones también  son seres humanos que no, en régimen de aislamiento, es evidente que no tienne ningún delito a sus espaldas. Y, por último, otros se oponen por un motivo más inquietante: ¿qué pasaria si esos genios de la estrategia y capacidad para hacer el mal se alían para fugarse de su prisión y vuelven a traer la desolación? La respuesta de algunos ha sido: "Toda gripe tiene su antidoto". Por eso, grupos de paz han presionado para que, en vez de resucitar criminales y tiranos, clonen a gente honrada y pacifista como Buda, Gandhi, Zaratrusta, venerables maestros chicos como Confuncio, filósofos como Sócrates, o los profetas de la Biblia.

Ajenos a ese debate en los tribunales, un grupo de arqueólogos rastrea las aguas de Alejandría en busca de la tumba de Alejandro Magno, para muchos uno de los grandes tiranos de la Historia.

El proyecto "Juicio Final por ADN, no descansarás en paz", del tribunal de Derechos Humanos de Crímenes contra la Humanidad, busca ADN en los sepulcros de los grandes tiranos como Julio César (incinerado por el rito romano y del que no queda rastro), Genhis Kan y Tamerlám (que sigue sin encontrar), Stalin, Hitler (que fue incinerado), Pot-Pol (que murió en su cama), Napoleón (encarcelado por Inglaterra en Santa Helena), Herodes, el emperador que unificó China (y cuya tumba continua en excaváción), Ramses II (que esclavizó a varios pueblos), Torquemada (como ejemplo de la Inqusición) o el rey de Bélgica Leopoldo por su explotación inhumana del Congo.

A pesar de las protestas, el tribunal ha seguido con su doctrina de demostrar que nadie quedará impune contra los crímenes de lesa humanidad. El proyecto para juzgar a los grandes genocidas del pasado, para clonarlos y una vez, devueltos a la vida, criarlos, donde se les enseñarán lecciones de Historia de  todos los crímenes que han cometido, y al alcanzar la edad adulta someterlos a juicio por jurado en un futuro próximo para que paguen por sus crímenes y no queden impunes. Los implicados son encarcelados desde que nacen y son educados para comprender todos los crímenes que cometieron y ser sometidos a un juicio al estilo de Nuremberg por sus pasados crímenes.

Antaño fueron poderosos y quedaron impunes y ahora sus clones llevan su mismo material genético. La condena podría ser la horca pero algunos defensores de derechos humanos se oponen porque los clones, en realidad, no han cometido ningún delito.

El proyecto ha seguido adelante y el tribunal empieza a nombrar a los abogados defensores. John Quay es un joven abogado recién licenciado en Harvard a quien le ha sido asignada la defensa de uno de los primeros criminales clonados hace 17 años. Ni siquiera sabe su nombre pero tiene claro que una premisa del derecho penal es que nadie debe pagar por los crímenes de sus antecesores, por eso nos llevaría a un estadio de la Historia donde primaban las interminables guerras tribales de venganza.

La primera visita del abogado John Quay es a una cárcel de alta seguridad en Alcatraz, en la bahía de San Francisco, donde están recluidos varios adolescentes. Uno de ellos es la copia de Atila el Huno y otro tiene el ADN que corresponde con el del doctor de la reina Victoria, principal sospechoso de ser Jack el Destripador, el clon de Hernán Cortés, el faraón Keops y el emperador chino Quin. Mientras pasea por las galerías de vigilancia, no puede negar la evidencia de que se parecen demasiado a los retratos históricos de antiguos reyes. Generalmente, sus educadores los someten a test, pruebas y experimentos para comprobar su grado de ética, inteligencia, resolución de conflictos y maldad.

Pero John Quay pronto se da cuenta de que esos test se han vuelto muy valiosos para algunos altos mandos de los ejércitos. Nadie oculta al abogado que están muy interesados en esos informes porque alguno de los clones podría tener un innato talento militar que podría ser útil para sus fines y tácticas militares. Incluso someten a los clones a test modernos de estrategia para ver cómo reaccionarían ante tácticas de guerra ultramoderna y sofisticas. Por eso, ese interés tan enorme en localizar las tumbas de Alejandro Magno y de Tamerlán.

Otro proyecto más televisivo ha clonado a personajes famosos y populares como Cleopatra, cuya momia fue hallada intacta en el desierto egipcio, en los lindes del Imperio Romano, por orden de Augusto. Eso ha permitido la posibilidad de insertar parte de su ADN en óvulos modernos (así su hijo tendrá un tercer abuelo: Phtolomeo). El público se siente decepcionado porque, a medida que la niña ha crecido, ni es tan guapa como la leyenda ni su inteligencia sobrepasa la media.

El abogado John Quay se entrevista con el clon del doctor que podría ser la copia de Jack el Destripador y descubre que está muy nervioso. Quay se da cuenta de que los clones se han dado cuenta de por qué los tienen confinados allí y saben que el juicio final se acerca. Nada les librará de la horca, por lo que preparan una espectacular fuga. El acuerdo que hacen es que no herirán a nadie para demostrar que pueden tener una segunda oportunidad.

Quay se encierra a estudiar la defensa con el doctor. El gran dilema es por qué lo han elegido a él como genocida. Por ejemplo, el emperador chino podría ser considerado un héroe por su pueblo como lo fue Alejandro Magno. Otra cuestión es si alguien reclama que Jesús sea localizado y encuentran su "tumba" o se basan en el ADN hallado en la sábana santa y pide que sea juzgado por todos los crímenes que cometió la Humanidad en nombre de la religión. Podría ser el famoso preso X, cuya identidad es secreta. Y muchos descendientes de tribus indias se preguntan por qué no está el general Custer aunque EEUU replica que ya fue castigado por los siux en la batalla de Litte Big Horn. Aunque Hitler fue incinerado, sus fans conservaron algunos de sus cabellos pero nadie se ha atrevido a clonarlo por los consecuencias catastróficas que podría desencadenar. Y, como replican en Alemania, ya fue castigado al perder la guerra y morir en su búnker. Lo mismo ocurriría con Napoleón, encarcelado en una isla de Santa Helena y a merced de las brutalidades de sus carceleros. Los franceses replican que ya tuvo un merecido castigo y piden que dejen en paz a un héroe nacional que difundió la liberta, la igualdad y la fraternidad por Europa. Otro tanto ocurre con Pizarro, a quienes muchos historiadores lo ponen como un hombre al frente de un puñado de aventureros que se jugó la vida para conquistar un Imperio entero. No libró la guerra desde un despacho como hicieron algunos generales de la Primera Guerra Mundial mientras enviaban morir a millones de soldados en las trincheras. Para los historiadores, un clon del general Petain tampoco iba a saber explicar  por qué se desencandenaron las dos guerras más devastadoras de la Humanidad.
Quay se da cuenta de que su doctor sospechoso de ser Jack el Desripador no va a tener quien lo defienda porque su caso solo despierta repulsión y horror. Acabará en la horca. Por tanto, el abogado refina sus argumento. Lo primero que se plantea es que un clon no conserva la memoria ni los hechos históricos son los mismos que antaño sino que todo el contexto ha variado. Y se hace la pregunta de si el hombre no está predispuesto para el mal y que, en otras circunstancias, un tirano puede comportarse como una buena persona si carece de poder. Otros siguen teniendo una genética predispuesta a la poca empatía con sus congéneres. Y, en todo caso, sabe que los clones jamás saldrán de su prisión por el peligro que supone dejarlos sueltos por la calle. Las autoridades temen un efecto contagio pues han sido adiestrados en estrategias de guerra. Quay se da cuenta de que, haya juicio o no, el programa sacrificará a los clones para evitar una epidemia del mal, ya que nunca los podrá dejar en libertad.

Pero pronto la realidad superará toda la ficción. Tres de los adolescentes del programa han llegado, por sus propios medios, a las mismas conclusiones que el doctor Quay. Los clones de Atila el Huno, Pizarro, Ramses II y Jack el Destripador saben que tarde o temprano serán liquidados. Así que lo toman como rehén al abogado Quay e inician una espectacular fuga de Alcatraz con un plan diseñado al milímetro, con la precisión de un bisturí. La clon de Cleopatra los oculta en su apartamento pero pronto llegan las autoridades, dirigidas por sus nuevos oficiales, clones de Alejandro Magno (cuya tumba fue descubierta en secreto 20 años atrás) que están dispuestos a todo y cuyas ambiciones no conocen límites. Quya se ve metido entre una lucha entre despiadadas copias de tiranos que están libres y sin control y que se juegan el dominio del mundo en las calles de San Francisco.

domingo, 29 de septiembre de 2013

"El último druida" (E.V.Pita, 2004)

Basado en el libro "Cristianismo Celta"


"El último druida"

Autor: E.V.Pita (2004)

El texto original y actualizado se encuentra en el siguiente link:





EL ÚLTIMO DRUIDA


PRÓLOGO

London Economic School.
Unos estudiantes dejan sus bicicletas ante la puerta de un edificio de ladrillos. Desde la ventana, husmean a ver si ven a algún conocido en el comedor. Dentro, un joven alto, delgado como un espagueti y pelirrojo, con una camiseta del grupo U2, charla con un compañero coreano cun grego a la mesa. El pelirrojo se levanta y camina hacia la biblioteca. Se despide de unos estudiantes hindús y pasa a su tarjeta por la ranura del torno, ante la atenta mirada del vigilante. El aparato digital lee el nombre el nombre John Smith, la luz verde destella y el torno gira. Camina por los pasillos y sube el renqueante ascensor del vetusto edificio. Saluda a unos colegas que leen en las mesas y consulta los lomos de una estantería numerada como cero. Toma un libro, rebusca entre las páginas, consulta la hora en el móvil, toma un par de fotos y se dirige hacia la máquina fotocopiadora.

CAPITULO I.

EL MERCADER DE ESTAÑO

Anotación: duda: ¿disolver este capítulo con pequeños datos distribuidos por el libro?

Año 17. Hispania.

Acaba de morir Augusto y le sucede Tiberio. En Vicus Burbida, en el noroeste de Hispania, los pescadores tejen las redes en las dunas de la playa, cerca de las fábricas de salazón y galum. La niebla cubre las Islas Negras. Estos se quejan de que la pesca va mal.

Poco después, atraca un barco procedente de las Islas Casitérides, las islas de Britania de donde se extrae el estaño, vital para la aleación de bronce. De camino hasta Oriente, también carga bloques de piedra de granito.

Entonces, desembarca un mercader muy joven, de pelo negro y moreno,desgarbado y flaco, que camina por la playa. Los niños andrajosos se acercan por propina y un marinero intenta quitarserlos de encima pero el visitante responde : "Dejad que los niños se acerquen a mí". Luego, habla con los pescadores.

El extraño forastero pregunta por las islas Negras y le dicen que es una tierra sagrada donde viven retirados los hombres sabios, apartados del mundo.

El viajero pide que lo lleven en barca hasta la isla pero todos se niegan. "¿Qué vas a hacer alí?", preguna uno. "Buscar la verdad" y ofrece un premio: "De donde yo vengo, aprendi el modo de llenar las barcas de peces". Los marineros ríen burlones y lo toman por fanfarrón. Es un moristargos, uno de esos hombres que vienen del mar o, mejor dicho, los trae el mar.

El forastero se va de la playa y camina hacia un castro, un fortín en lo alto de la colina muy colorido. La fortaleza resume lo mejor de la cultura celta, de la que el extraño ha oído hablar en Britania. El visitante charla en unas palabras en el idioma de los nativos. En el castro, solo un marinero, medio leproso, accede a llevarlo. "Yo te creo, moristargos".

La barca se pierde en la niebla, tras pasar los templos de los dioses de estas tierras del fin del mundo, lleno de estelas funerarias. El forastero revela que su tío lo casó muy joven y lo mandó a comprar estaño a las Casitérides. El estaño es muy importante porque, al fundirlo con el cobre, produce bronce, el metal del que están hechas las estatuas. Allí tuvo ocasión de hablar con hombres sabios de Britania que le mostraron sus poderes mágicos, lejos de los fuertes de las legiones romanas. "Sus conocimientos son tan poderosos que podrían devolver la vista a un ciego", afirma el pasajero mientras el barquero le oye con incredulidad. Si pueden curar a un ciego, también podrán a un pobre leproso, piensa.

El viajero pregunta por su vida do barqueiro. Poco hay que contar. Eran dos hermanos que vivían en unas viñas de Brigantium pero él era un malacabeza y discutió agriamente con su padre. Se enfadó y se marchó. "Estoy arrepentido pero no puedo volver. Ya he recibido bastante castigo con mi enfermedad, pronto la piel se me caerá a tiras". El viajero lo tranquiliza: "En verdad,  te digo que el padre ama al hijo y que, se vuelves, serás bien acogido".

Durante la travesía, ambos charlaron a cerca de sus respectivas creencias. El mercader dedujo que el forastero venia de tierras lejanas, de Oriente, y que se mostraba muy interesado en la sabiduría de su pueblo, que creía que los espiritus vivían en los ríos, los árboles, las montañas y las fuentes.

CAPÍTULO II

LA NADA.

2004. Santiago de Compostela.

Un viejo barbudo recita un ritual quemando vino ante los clientes. "Meigas e trasgos, sapos e diaños....". En un pub de estilo celta, unos amigos discuten sobre la Nada con el estudiante de intercambio John Smith. "¿Cómo es posible que se crease el Universo desde la Nada?", pregunta el cliente delgado y pelirrojo mientras sorbe un chupito de cereza. Uno de sus colegas apunta que "algo tiene que existir de siempre". "¿Pero, entonces no había nada antes?". Uno de ellos es biólogo y cree firmemente en la mano  de un ser superior, el gran Arquitecto del Cosmos. "¿No os dais cuenta de que es todo demasiado perfecto. Si la fuerza nuclear débil variase levemente los átomos quedarían separados, solo habría una sopa cuántica, plasma". Otro discute sobre  sus propiedades: "¿Si no hay nada, qué hay, John?". "Nada. Está vacío. El espacio se llena como un globo que se infla". "¿Pero, donde? Si no hay nada, no hay nada que llenar. No es como un vaso que se llena de auga pues ese espacio es creado por la superficie del vaso". Supongamos que la Nada existe de siempre. Posiblemente porque la energía es inestable y puede adoptar el estado de la materia, dice uno. Una joven de larga melena negra salta: "Eso es imposible. No lo entiendo. John, tus teorías son muy imaginativas". "Perdona, ¿nos conocemos?", replica él. "Sandra, soy historiadora, creo que haremos buenas migas", dijo.

La conversación sigue durante la madrugada. La joven interroga al pelirrojo. "¿John, de qué va  tu tesis?" "Sigo la pista de unos textos etnográficos de Vicente Risco. En sus viajes a Alemaña en los años 30 halló una pista que lleva al último druida" "¿El último druida? ¿Quien es? Eso suena a Panoramix, Asterix y la poción mágica". "Mejor aún, a Merlín y el rey Arturo" "¿Hablas del obispo bretón Maeloc, que en el siglo VI fundó Britona en Lugo?". "¿Merlín era Maeloc? ¡Bah, estás de broma! ¡Te quieres quedar conmigo!". "Ambos eran magos, posteriores a los druidas. Los druidas desapareceron con los romanos, que los persiguieron y los condenaron al silencio para que no transmitiesen sus secretos". "Entonces, ¿quién fue el último?" "Creo que tengo una pista fiable pero no te lo diré porque no me creerías", afirma John. "Ya lo sé, el rey Arturo", bromea.

CAPITULO III.

1936. EXCAVACIONES EN EL ATRIO DE COMPOSTELA

Es un día de lluvia, repican las campanas de Compostela. Varios obreros comentan el día mientras ayudan a los arquéologos en una excavación rutinaria de adecentamiento del suelo del pasillo central, que padece una pequeña inundación.

Los obreros encuentran un pequeño sarcófrago romano con una erosionada inscripción en latín. Cerca de la losa hallan un caldero de hierro, con unos símbolos celtas grabados, con un pergamino con inscripciones latinas y palabras celtas y hebreas. Avisan al clérigo y se echa las manos a la cabeza: reconoce la parábola de los Evangélios sobre el hijo pródigo, lo que prueba que es un testimonio que trajo a estas tierras el mismísimo Santiago Apostol. La leyenda de la barca de piedra, de la reina Lupa cobraban veracidad.

Pero el arqueólogo niega con la cabeza apesadumbrado. Esta vez han dado con otra cosa. Ve escritas en la lápida demasiadas palabras de raíz celta. Sólo puede ser la tumba de otro famoso vinculado a Galicia, quizás Prisciliano, el mago y gnóstico que fue ejecutado por hereje en Treveris en tiempos de Roma. ¿Sabe qué significa esto? Un sacerdote que oye la conversación corre a llamar por teléfono.

Unos días después, un submarino alemán emerge en la ría de Vigo. Cuando los tripulantes pasean por el hotel Universal de Vigo, ven a los soldados de asalto correr nerviosos, pues acaba de rebelarse el Ejército de África.

El comando nazi irrumpe en la casa de un arqueólogo y lo secuestran para ponerlo a buen recaudo a él y al pergamino y al caldero que estaba analizando.

Las tropas de asalto de Vigo interceptan su vehículo y hay un tiroteo. Los alemanes logran huir con el arqueólogo. El hidroavión Dopler los recoge y vuelan mientras las baterías de un crucero republicano dispara. "¿Donde me llevan?", pregunta el arqueólogo. "A la guarida del Lobo". La mirada del erudito se dirige hacia un retrato del Fürher.

CAPÍTULO IV

CARNAVALES

2004.
 Universidad de Treveris. Un profesor recibe un e-mail de un becario de departamento llamado John Smith que pregunta por un mapa hispano del siglo I, pues podría tener relación con un trabajo de tesis doctoral sobre Vicente Risco. Quiere saber si el mapa menciona un lugar llamado "Vicus Heleni" o "Burbida".

El e-mail es conciso. Se trata de una copia de una frase escrita por un legionario romano de la época de Tiberio que menciona como incidencia que en una aldea marinera de Occidente oyó hablar de un forastero que hacía milagros. El becario está muy interesado en discernir si se trata de Galicia, lo que equivaldría a una prueba fidedigna del paso de Santiago Apóstol. Pero ninguno de los dos se explica porqué aparece la palabra celta "moristargus", el hombre que viene del mar, el forastero.

El universitario Smith recibe una llamada por móvil. Sale de la universidad y le atacan unos "peliqueiros" paganos. Es el único que no va disfrazado por la calle y toma nota. Se había llevado un buen susto.

Durante la conversación por e-mail del día siguiente, el profesor de Treveris habla del pergamino transcrito por un monje irlandés y que apareció en 1945 en el bunker de Hitler en Berlín. Las tropas soviéticas escondieron ese texto en los achivos de Leipzig. Lo halló hace poco un colega pero apenas lo estudió. Por los testimonios se cree que habla de las minas de estaño de Britania, las Casitérides, las Schilly.

El estudiante John Smith baja al sótano de la biblioteca de la Universidad de Santiago, en la facultad de Historia. Allí copia en su portátil anotaciones sobre la ruta del estaño. Cuenta toda la lucha por su búsqueda entre gaditanos, herederos del secreto fenicio y cartaginés, y de la persecución que hicieron los romanos para encontrar la ruta de sus viejos enemigos.

En ese momento, salta otro e-mail en el portátil. Es del profesor: "Lea a Orosio. Él puso a salvo el secreto".

CAPITULO V.

LA HUIDA DE OROSIO

Una figura, cubierta con un manto negro, cabalgaba por el alto de la colina en donde alumbraba un faro. Unos jinetes armados con hachas y atuendos bárbaros lo perseguían.

Dicho jinete es Oroso, un monje que, con ayuda de un religioso irlandés, huye desde desde Hispania hasta Alejandría y se reúne con Agustín de Hipona, San Agustín.

En la biblioteca de Alejandría, Agustín le revela el gran secreto de Prisciliano, el primer hereje y el último druida.

CAPÍTULO VI.

UNOS TEXTOS EN LA NATIONAL LIBRARY DE NUEVA YORK

 Nueva York. El investigador pelirrojo John Smith viaja a Washintong para consultar unos manuscritos de la Biblioteca del Congreso sobre el proceso de Treveris y sigue hasta Nueva York, donde lo recibe una colega de la facultad en la  estación Central.

Durante una cena de sushi con algas en un japonés, Smith repasa las piezas del puzzle y busca una lógica sobre el último druida. Eso supondría que siguieron activos en época romana.

Necesita buscar más textos. Hasta ahora pensaba que los druidas no habían expandido sus secretos al margen de ley romana.

Le gustaría publicar sus primeras conclusiones, se lo cuenta a un profesor de una facultad de Historia de Boston por e-mail y este intenta apropiarse de sus ideas  y firmar el manuscrito con su firma de primero, como si fuese el director. Indignado, Smith se promete a sí mismo que no avanzará nada de su investigación hasta que descubra toda la historia. Cae en la espiral del secretismo, tan nocivo para el espíritu científico. Por suerte, los textos hallados en la biblioteca aportan una nueva luz.

CAPÍTULO VII

PRISCILIANO

Cuentan las crónicas que Prisciliano fue un mago, el último druida que, con sus adeptos, logró dar con el secreto de la piedra filosofal, transmitida de druida a druida. Sólo Merlin  le sucedió dos siglos después pero ya con la categoría de mago y no de druida.

Pero hay más. Smith halló una carta por Oroso donde revela que ha encontrado en Alejandría los documentos escritos por el espía papal en los que delata a Prisciliano.  En ese informe, el agente relata sus reuniones de magia con sus discípulos.

Smith grita "Eureka" cuando Oroso transcribe unas conversaciones entre un forastero y un druida. El  maestro habla en parábola.

Tras leerlos, Oroso interrumpe su relato precipitadamente. Smith se pregunta qué pudo pasar en esas fechas. Envía un SMS a su amiga historiadora que le responde: " Los vándalos asaltan Alejandría y San Agustín muere mártir".

 Unos meses después, mientras Roma cae, Oroso regresa a la capital Tude del reino suevo. Los campos arden y están llenos de cadáveres. Oroso camina hasta Compostela, donde encuentra la tumba de Prisciliano, a la que acuden devotos.

CAPITULO VIII

 En la cafetería de la Universidad de Santiago, Smith es interrogado por un hombre trajeado que le intenta convencer de que abandone la búsqueda. Smith no parece muy colaborador.

Las cosas empiezan a irle mal. Su solicitud para obtener una beca de postdoc  en Alemania fue rechazada. Vuelve a pedirla para Irlanda. Los ahorros se le están agotando. Al menos, su perfecto dominio del inglés nativo le permitirá subsistir dando clases de inglés.

Ante su estancamiento y bloqueo, Smith aprovecha la invitación de su amiga historiadora, que lo convence para hacer juntos el Camino de Santiago. En O Cebreiro, oye contar a unos  peregrinos que en esa aldea circulan leyendas sobre el Santo Grial.

Al regresar de Compostela, Smith recibe una grata sorpresa. Un e-Mail le comunica que es admitido en la Universidad de Glasgow. Su nuevo tutor le da una nueva pista :  "¿Ha leído el Libro de las Peregrinaciones?"

CAPÍTULO IX

1190. Los cruzados asaltan Jerusalem. Entre ellos están dos caballeros portugueses que se apropian de unos pergaminos y reliquias.

De camino a Compostela, los cruzados hablan con un monje irlandés, que les relata en una taberna de Sahagún la legendaria historia del Grial. Los cruzados son capturados por el rey de Aragón que se los entrega al arzobispo Xelmirez. El único testigo es un médico de Salerno, la escuela de medicina italiana .

Pero, una vez en Compostela, la muchedumbre asalta la fortaleza de Xelmírez y secuestra a la Reina Urraca. El astuto arzobispo oculta el valioso pergamino en la capilla de A Corticela, detrás de la Catedral.



CAPÍTULO X

SAN XOÁN

Isla de Iona. Smith charla por el móvil con su amiga la historiadora. El estudiante visita los monasterios de los irlandeses en ruinas. En una noche de lluvia.

Smith le relata a la historiadora toda la historia de los monjes. En un pergamino copiado puede leer: "... Y los druidas de la isla hablaron con un forastero llamado .... de Gal.... que les pidió que le revelasen a su magia. Tras pasar unas pruebas, en total soledad en el bosque, ...". El estudiante se santigua. "De Gal..., Galia, Gallaeica, Galatia... ¡Galil...!".

Apresurado, toma una biblia a la mesilla de la cama y busca los pasajes de San Pablo y las cartas a los gálatas, los celtas que llegaron a Asia Menor: "Ellos lo sabían".



CAPÍTULO XI

SEMANA SANTA

Turquía- montañas de Carpintia. "Ponte el velo, en estos pueblos son muy tradicionales", le dice Smith a su amiga historiadora.

Los dos investigadores recorren varios bazares en busca de textos gálatas- "¿Esto también te lo paga la beca?", pregunta la historiadora.

De vuelta a Estambul, visitan varios escenarios de la antigua Constantinopla. Sigue las pistas de Plinio el Joven, que interrogó a los primeros cristianos por orden de Trajano, quien decidió que cesase la persecución.

Smith posa el manuscrito y sonríe. Por fin podrá presenta sus conclusiones ante un tribunal evaluador de tesis.


CAPÍTULO XII

NAVIDAD

El estudiante se excusa ante la sala y presenta su proyector de diapositivas. El jurado está compuesto por un joven con una sonrisa cínica y faltón, una profesora progre, y un viejo. Empieza a contar sus grandes descubrimientos:

La decepción llegan cuando el tribunal ve defectos formales por la ortografía. Uno pide una aclaración: " ...de Gal...?"

"De Galilea... Jesús, el Galileo". En la sala estalla un gran escándalo. Los examinadores -que ni se  habían leído la tesis - se levantan ofendidos. "¿Qué Jesús era un druida? ¡Por favor!". "El último druida, pues Roma los eliminó a todos con la invasión de Britania por Nerón".  "Eso ocurrió después de Tiberio ", replica un miembro del tribunal.

El estudiante les aclara: "Hay teorías que dicen que de muy joven viajó a la India, a Egipto... ¿por qué no a Britania o Gallaecia?". "¿Cómo un carpintero podría pagarse esos viajes?" "Primero porque carpintero y rabino eran sinónimos. Pero además, gracias a su tío José, que era rico y lo protegía por ser de la casa de David. Los druidas hablaban en parábolas y hacían milagros". "Aunque fuese cierto, ¿qué pruebas hay de que visitase Galicia?" "Son tierras de Occidente, están en la ruta de estaño, hay varias copias que hablan de un pergamino perdido que lo atestigua. Es donde está ese pergamino. Desapareció en la Guerra Civil, pero hallé copias de fragmentos en los monasterios de Irlanda que hablan de un forastero que hacía milagros en las aldeas. También Santiago, el del caballo blanco, al parecer ganó él solo la batalla de Clavijo. Existen muchos textos medievales que hablan de ello pero no por ello está demostrado".



CAPITULO XIII

"¿Qué vas hacer ahora?", pregunta el maestro de las peregrinaciones del cabildo de Compostela. Smith sonríe: "Tendré que irme, se me acabó el dinero". "Si hubieses conseguido más pruebas habrías aprobado", replica el sacerdote.

Al despedirse, el  cura le avisa desdhe las escaleras: "Incluso si fuese cierto que Jesús era un druida, su tesis tiene una laguna: niega su natureza divina, base de la fe del Cristianismo". "¿Qué quiere que escriba: que Jesús vistió una capa como los superhéroes e hizo el bien en el mundo como Superman?"

 Un barco sale del puerto de Vigo y se dirige a las islas Cíes.


CAPÍTULO XIV

Un cura atraviesa el patio de la catedral y entra en el palacio de Xelmirez. Busca en un viejo archivo y encuentra unas inscripciones en latín:

Legionario:

"El hombre santo regresó de su retiro durante cuarenta días de la isla. Le dije que mi hijo estaba enfermo y le pregunté  si lo podía sanar como hacían los hechiceros de los celtas, que aquí se llaman druidas. Cuando llegamos a la casa, mis hijas dijeron que su hermano había muerto. El druida dijo: "Levántate y anda". Y mi hijo salió de la muerte y se levantó. Así como lo cuento sucedió, en el año primero del Principado de Tiberio. Cuando le pregunté cómo se llamaba, él dijo: "Mi nombre no importa pues hay muchos como yo". Tampoco aceptó dinero alguno. Unos días después tomó un barco y continuó su viaje hacia Oriente".

El sacerdote se sienta y mira para las cristaleras mientras llueve. Por la callen pasan unos gaiteros.

sábado, 28 de septiembre de 2013

"1580. Da Vinci's machines Wars" / " Las Guerras de las Máquinas Voladoras de Da Vinci" Serie microrrelatos "Historia del Mundo" (E.V:Pita, 2007-2013)

Este microrrelato entra dentro del proyecto Serie: "Historia del Mundo" de E.V.Pita (2007-2013)

El texto original y actualizado de E.V.Pita está en el siguiente link:
http://evpitabooks.blogspot.com/2013/09/1580-da-vincis-machines-wars-las.html

by E.V.Pita (2013) Da Vinci's Machines Wars

 
Título : "1580- 1589. DA VINCI'S MACHINES WARS"

LAS GUERRAS DE LAS MAQUINAS VOLADORAS DE DA VINCI


Autor: E.V.Pita (2007-2013)


PRÓLOGO

1580- Una flota de galeras bajo las órdenes del rey Felipe II asalta la isla de Terceira para atrapar al pretendiente portugués don Dinís. Sin embargo, al desembarcar en la playa, los soldados encuentran extraños artefactos en forma de cubas con ruedas. De repente, se abren unas ventanas y asoman unos cañones. Las máquinas avanzan a disparos, sembrando el pánico. Los soldados observan que les disparan desde arriba.



Un superviviente relata a Felipe II que unos extraños pájaros de madera les disparaban desde arriba o les arrojaban bolas de fuego. Que un arcabucero logró derribar un aparato pero que los tripulantes se arrojaron al aire con una especie de tela y cayeron al mar sanos y salvos. El rey queda pensativo y ordena retirarse al superviviente. Felipe II revisa su biblioteca y abre un libro lleno de extraños objetos. "Mi padre se lo quitó al rey francés cuando lo capturó en Pavía", indicó. Y revisó las notas de Da Vinci. "Dios Santo, sea quien sea el atacante, tiene una copia de este libro", dice el rey prudente.



PRÓLOGO.

A Coruña, 14 de mayo de 1589. Los corsarios ingleses, al mando de El Dracque, atacan la Ciudad Alta de A Coruña. Un abanderado anima a las tropas.

-Adelante. Si capturamos al virrey de Galicia, cobraremos una fortuna por el rescate. Habrá oro para todos.

Cerca, una coruñesa llora a su esposo herido mortalmente en la batalla. La mujer se gira, toma una lanza y, ya nada le importa, arremete con furia contra el inglés, que muere atravesado. La vecina recoge la bandera inglesa y convoca a los marineros y artesanos, y sus mujeres, para que le sigan en el contraataque:

-Quien tenga honra, que me siga.

En la confusión de la batalla, un bravo jinete se acerca a la viuda empapada de sudor y sangre.

-Busco a María Pita, es urgente.

-Mi madre murió.

-¿En el asedio? ¡He cruzado las líneas enemigas en vano! No debería haberme entretenido tanto en la lucha del puente de O Burgo...

-Mi madre, María Pita la Vieja, murió hace unos años. Ya iba anciana, la pobre.

-Entonces, vos sóis su hija...

-Mayor Fernández de Cámara, su segunda hija.

-¿Mayor? Sí, algo me dijo de eso el señor Conde. Traigo esto para vos.

-¿Quién os manda?

-Don Diego de Sarmiento, conde de Gondomar y gobernador de la plaza de Baiona la Real.

-Don Diego, mi viejo amigo, del que no sé nada desde hace tiempo. ¿Es un recado tan urgente como para arriesgar vuestra vida?

-No lo sabéis bien. Vengo cabalgando a galope tendido desde la bahía de Vigo con esta carta con orden de dárosla a vós en persona. Don Diego ignoraba que el pirata Dracque asediaba las murallas. He tenido que sumarme a las tropas que llegan de Betanzos con el conde de Andrade para acercarme lo máximo posible hasta la ciudad y por la noche he cruzado las líneas vigiladas por piratas borrachos y centinelas dormidos.

María Pita abre la carta y lee con suma dificultad.

-¿Queréis que os la lea yo, señora?

-Conozco las letras y lo que leo en estas líneas no me gusta nada. Realmente, la situación es muy grave. Hizo bien don Diego en mandarme aviso. Acudiré rauda a su llamada en cuanto la ciudad esté a salvo y pueda llorar y enterrar dignamente a mi infortunado marido. Entonces, partiré al galope con mi hija Marina.

-Don Diego, prevenido, me mandó decirle que si vos contestábais esto os respondiese que es una misión demasiado peligrosa como para llevar a una hija pequeña.

-Conozco perfectamente las razones por las que don Diego no desea que lleve conmigo a la pequeña. Pero, ahora mismo, soy la única persona que le queda en el mundo. No nos separaremos. Si hemos de morir en esta misión, lo haremos juntas.

-Así sea, si es vuestro deseo que advertida de los riesgos ya estáis. Nos pondremos en marcha en cuanto los ingleses levanten el sitio. Parece que hoy habéis ganado vos sola la batalla. Don Diego no exageraba sobre vuestro desmedido valor.

-Cuanto más bravo luchemos, antes huirán estos ladrones de botines.

María Pita regresó a la batalla pero con la mente turbada por viejos recuerdos. Tenía el presentimiento de que en breve iba a vivir nuevas aventuras, como aquellas vividas cuando apenas era una doncella y que le habían forjado aquel caracter guerrero e irreductible.



María Pita debe poñer a salvo as reliquias de Santiago, escondidas polo arcebispo de Santiago, que tiña medo ao ataque de Dracque.



Treinta años antes



1570. El rey de Portugal agoniza y todo apunta a que la corona pasará al rey español Felipe II.



CAPÍTULO 1.

Un barco ballenero gallego, perdido en una tormenta en el Atlántico, cerca de las islas Azores, siguen una ballena. El hermano mayor lanza el arpón cuando es atacado por unas máquinas voladoras. Antes, ve como su padre y su hermano son secuestrados por las máquinas voladoras.

Sólo escapa un niño grumete que es rescatado por un galeón.



CAPÍTULO 2

Al relatar su historia nadie le cree pero un viejo marino dice que corren rumores de que máquinas voladores atacaron a un galeón cargado de oro que se había desviado de la flota.



CAPÍTULO 3

El niño es llevado a Londres, donde consigue hablar con el embajador español.

Unos galeones españoles de rastreo y los espías del rey no encuentran huellas en las Azores, salvo restos de un misterioso aparato de guerra de madera.



CAPÍTULO 4

El niño desembarca en Galicia acompañado del mejor espía del embajador. El niño, pese a su corta edad, es convertido en cabeza de familia. Nadie en el pueblo quiere darle empleo porque consideran que trajo mala suerte a los balleneros. Su madre le obliga a ir en busca de su padre y hermano, allí donde estén.



CAPÍTULO 5

Unos meses después, en Ragusa (colonia de Venezia en el Adriático, donde se juntan todos las culturas de Oriente y Occidente), el niño reconoce en un dibujo una de las maquinas voladores, que corresponde a dibujos de Da Vinci.



CAPÍTULO 6

El embajador y el niño viajan hasta Florencia para buscar más dibujos de máquinas y seguir la pista de las máquinas voladoras. Pero el propietario fue asesinado en un robo hace dos años, donde los ladrones sólo robaron los planos de aparatos de guerra de Da Vinci. Poco antes había sido visitado por un misterioso noble vestido con una máscara negra.

Tras diversas averiguaciones, surgen sospechas de que un noble portugués, un tal Conde do Dragao.



CAPÍTULO 7

La pista del Duque do Dragao conduce a Goa, una colonia de la India, en la que Dragao ha reclutado a un ejército de Piratas . que desafía la autoridad de Felipe II, ha conseguido los planos de Da Vinci y quiere hacerse con la corona de España.



CAPÍTULO 8

Tras tener noticias de que la mayor flota de galeones de Filipinas es atacada por una bandada de máquinas voladoras, el embajador y el niño emprenden un viaje hasta Australia, la terra australis donde el Conde do Dragao, tiene su base secreta, llena de piratas y con muchos esclavos que trabajan en la cosntrucción de naves.



Recordar que españoles y portugueses libraban una guerra secreta por el dominio de Australia.



CAPÍTULO 9

Gran batalla entre máquinas voladoras y artificios mecánicos contra una gran flota de galeones y tercios.



CAPÌTULO 10

El niño libera a su padre y hermano y regresan felices a casa.

viernes, 20 de septiembre de 2013

"O Supercurro" (2007, E.V.Pita) / Serie Microrrelatos de la Historia del Mundo

Título: "Supercurro"

Serie Microrrelatos de la Historia del Mundo


Autor: E.V.Pita (2007)

Texto original en:
http://evpitabooks.blogspot.com/2013/09/o-supercurro-2007-evpita.html


"O SUPERCURRO"



O FAMOSO


Maruxa repasaba ao mediodía os seus apuntamentos das oposicións na cabina do Motel Paraíso. Niso chegou un Mercedes e unha man extendeu unha tarxeta de crédito ata a lúa da xanela de recepción.

-Unha hora, por favor- dixo unha voz forte.

A dependente recoñeceu a voz. As camareiras alcumábano mister Volcán. Unha proba dilo era que tiña gravada unha tatuaxe dunha margarita na man.

Maruxa examinou nos monitores os vídeos e revisou nas chaves:

-Habitación 302. Teñen condóns gratis e bombóns.

-Sei o camiño.

Cando o coche pasou a barreira, Maruxa fixouse nunha muller que ía sentada a carón de Mister Volcán. Era un rostro famoso de televisión.



O COCHE AVERIADO DA AUTOESTRADA



"Disque ando do revés e acó me ves coa cabeza ben alta e o mundo baixo os meus pés. O mundo é meu, o asfalto é meu, o reto é meu, o tempo é meu, o xogo é meu, o hip hop é meu... ".

Aquela música rap resoaba a tope polos altofalantes do deportivo vermello coupé. Os latin kings alegraban aquela tarde de cans na que chouzaba a reo. Fulxencio quitou as gafas de sol e ollou para o seu reloxio Rolex e acelerou o Ferrari que lle regalara o seu vello polo seu 18 cumpleanos. Seica o negocio das bateas ía mellor que nunca. Premeu o acelerador e esquiou polas esvaradizas curvas da autovía a Baiona. Daba gusto conducir el só, con toda a pista por diante.

"O mundo é meu... Xamais entenderedes a esencia da rima eterna se a vosa mente enferma segue a andar polas tabernas. Agora todos din: ti es Nacho, gran poeta, o que mellor os mostra o lado oscuro do planeta, a nosa gran arma secreta", repetía ese cantante de rap Nach Poesia Difusa 2003.

As nubes facían un belo espectáculo sobre a ría e as illas Cíes, de xeito que un raio divino saía do ceo e alumeaba o mar. O parabrisas seguía a escupir auga. Adelantou a un Mercedes e coreou, "O mundo é meu e o meu rap butano traerá o verano aos que andan a procura da paz" mentras facía xiros coas mans.

O conductor albiscou algúns cabalos salvaxes e os seus potros que corrían baixo a choiva polas penas, á beira da calzada.

Fulxencio albiscou unhas luces vermellas entre o bafo do parabrisas. Cadraba como se un coche, un Seat Panda vello, estivese averiado e un home tirado no chan. Pareceulle raro que non tivese os triángulos postos. Unha muller vestida cuns pantalóns blancos e unha cazadora de coiro, desde o capó, facíalle sinais de auxilio para que detese a marcha. O rapaz volveu ollar para o seu Rólex e acelerou a velocidade. Se aqueles desgraciados tiñan problemas, que chamasen polo móvil a unha grúa. "Xa parará outro", pensou. Quería chegar a tempo a praia América para pillar 60 euros a un amigo de confianza, que tiña a mellor perica.

Polo espello retrovisor, Fulxencio comprobou como, o cabo dun cacho, paraba un Mercedes e se baixaba un home para axudar a aqueles accidentados. O rapaz sinteuse culpable e esperaba que non lle collesen a súa matrícula para denuncialo por denegación de auxilio. Esperaba que o seu pai o sacase do lío, como as outras veces.

"O mundo é meu. Se mo rouban, serei un Doberman", seguía a soar o rapeiro.


COMEZA O DÍA

A serea soou cun grande estrondo e as gueivotas ergueron o vó. Caín Trampallán despertou suoroso e baldado, como se lle desen unha malleira. As luces dos camións percorrían o teito. Escoitaba esvarar as pingas pola fiestra. Meteu a cabeza sobre a almofada e segueu a durmir un cacho ata que sonou o despertador-radio.

"Novas de última hora. Atopan un Mercedes destrozado e a un matrimonio ferido dunha malleira. Uns atracadores simularon estar feridos na calzada e, cando o conductor, foi axudalo, saíu do campo unha banda de asaltantes e lles pegaron para roubarlles. As víctimas están na uci e se teme polas súas vidas".

Caín Trampallán bufou e cambiou a canle á procura do dial de Os 40 Principais. Soaba a marchosa canción de Madonna Hung Up e, contaxiado, o rapaz ergueu a perna e tirou as sabanas. Era hora de se levantar; hoxe tiña moito choio. Tras sair do retrete, vestiu un chándal e camiñou polo corredor ata o salón onde durmía, no sofá, un dos seus compañeiros de piso. Enriba da súa cabeza tiña uns apuntes de Informática. Sentou ante o ordenador e veu como seguía a descargar unha película porno de Internet. A conexión tiñana pirateada a un veciño mediante o acceso inalámbrico. Caín tecleou a clave de acceso do seu correo de Internet e abreu un e-mail. Os colegas enviaranlle o texto en formato PDF da maquetación do Fanzine contracultural. Apañou axiña uns folios e puxo a imprimir o choio. Como o cartucho de tinta negra estaba case baleiro, imprimiu unha copia borrosa e con trazos blancos do Fanzine do Pirata. Apañou as follas, colleu un anorak e pechou a porta do piso dun portazo.

Baixou axiña a costa e entrou no bar As Almas Perdidas. Deixou a súa carpeta na barra.

-Ponme café americano en vaso cunhas pingas.

Varios mariños discutían na mesa. Caín líu por enriba do ombreiro dun cliente a primeira plana do Faro: "Novo e brutal golpe da banda dos atracadores da autoestrada". O Atlántico tamén lle dedicaba un gran espazo: "Golpearon as súas vítimas cunha chave ingresa". E na Voz, "Ferido un empresario dos estaleiros e a súa amante". O mesmo, cos gratuítos. Caín bufou enfurruñado, Todos traían o mesmo. Así que buscou o Marca.

Os mariños coñecían a vítima: "¿Non te decatas? É o que ten o Mercedes é Farruco, o de Naval Vigo".

-É un dos que ía asinar o convenio. Aínda lle han botar a culpa aos da folga do Metal.

Caín seguiu a ler o principio da Liga no Marca. Consultou o reloxo e camiñou ata a parada do Vitrasa, na que había outras estudantes.

Sentou no fondo do bus. Aínda lle quedaba case unha hora de viaxe ata o campus.

Diante, unhas rapazas falaban sobre os preparativos da festa de Teleco, que tería lugar dentro de mes e medio.

Outra estudante discutía sobre a vida: "Ten que haber algo máis".

"1944, La Bomba" - Serie Microrrelatos de la Historia del Mundo (2013)


1944. LA BOMBA

Autor: E.V.P. (2009-2013)

Texto original en:
http://evpitabooks.blogspot.com/2013/09/1944-la-bomba-serie-microrrelatos-de-la.html


Microrrelato "1944.La Bomba", texto e ilustraciones por E.V.P. (2013)



Este microrrelato de ficción forma parte de la serie "Historia del Mundo" (E.V.P.)

Género: Bélico / Universo paralelo / Distopía / Catástrofes

Aviso al lector: este microrrelato es un thriller de ficción. Hace una recreación literaria de lo que hubiese pasado si Alemania hubiese conseguido antes la bomba atómica que Estados Unidos en 1944, cuando la Segunda Guerra Mundial aún no estaba decidida. Los hechos históricos son que Hitler se suicidó en su bunker en 1945 y Alemania se rindió incondicionalmente y Estados Unidos derrotó a Japón meses después con el lanzamiento de dos bombas atómicas.

Presentación de la trama:
La trama ha sido ambientada en un hipotético año 1973, 29 años después de la (imaginaria) victoria del III Reich en la Segunda Guerra Mundial y la dramática destrucción por un hongo nuclear de las ciudades soviéticas de Stalingrado y Moscú (lo que nunca ocurrió en la realidad). Ahora, la zona entre el Báltico y el Mar Negro son áreas prohibidas por su elevada radiactividad y lluvia ácida que arruina las cosechas. Estos territorios "especiales" están poblados por "mutantes" que ayudan a la Resistencia contra el régimen totalitario del fürher Hitler, de 90 años de edad y presidente honorario de la Europa ocupada por sus tropas equipadas con trajes antirradiación. Desde 1944, Europa está dividida en dos por un muro levantado al Este de Berlín, que protege a Occidente de los vientos de cenizas ácidas y los elevados índices radiactivos y como cordón de seguridad por las frecuentes averías que se producen a lo largo de un anillo de 82 centrales nucleares construidas por miles de prisioneros de guerra soviéticos. La mayoría de estas plantas están ubicadas en las orillas del río Volga, así como en Polonia y Ucrania. Ese anillo de reactores nucleares, creado en los años 50 y 60, suministra energía barata a las fábricas de la zona económica del III Reich. Mínorías étnicas, criminales, prisioneros de guerra y opositores políticos son forzados a trabajar en peligrosas condiciones en las minas de uranio y plutonio requisadas al derrotado Soviet.  Cuando un "mutante" es detectado por las autoridades, es calificado como "Ciudadano Nivel Z" y deportado a un centro de retención preventiva donde recibe un tratamiento adecuado a su caso el resto de su vida aunque, que se sepa, nadie ha salido de allí. Al igual que en tiempos de la guerra, se oyen rumores...

Autor: E.V.P. (2009)

El texto original está en:



1944, LA BOMBA.

Año 1973. Berlín. Natasha Bauer corre cargada de libros por las escaleras del Metro y consigue entrar a tiempo. Ni siquiera le da tiempo a mirar de soslayo los grandes carteles que anuncian la conmemoración del Triunfo. La capital de Europa está llena de banderines y carteles publicitarios y ya ha quedado con sus amigas de último curso del bachillerato para ir a ver los fuegos artificiales junto a la puerta de Brandemburgo. Se espera que acudan entre dos y tres millones de espectadores. Una vez en el Metro, se cruza con un ejecutivo que lee en un diario económico los problemas que han surgido en Oriente Medio a causa del alza en el precio del petróleo. De repente, le saluda una compañera, Eleanor Haus, que se prepara para estudiar una ingeniería. Suele pasar horas en la Biblioteca estudiando voluminosos libros de física y antepone su vocación a los guateques donde ponen música para bailar de un grupo inglés llamado The Beatles, aunque ha oído que tienen mala fama. 
-¿Qué haces fuera de clase? ¿No estás organizando tu fiesta de cumpleaños?- le pregunta Eleanor.
-De eso ya se encarga mi hermana Milly. Hoy es el día que me toca hacer la revisión médica, ya sabes, dos días antes de cumplir los 18 años.
-¿Crees que te encontrarán algo?
-¿Me ves antenas en la cara? ¿Me has visto siete dedos en el pie? ¿Tengo algún cuerno de rinoceronte que sobresalga en mi frente o diez tentáculos ocultos?
Las dos se echan a reír. Han oído mil y un rumores sobre esos análisis que todo ciudadano debe hacerse dos días antes de cumplir los 18 años. Tu regalo es un amplio informe sanitario donde te declaran apto para el trabajo y te brinda el acceso a la Universidad. 
-Es bueno porque te pueden detectar enfermedades latentes. Una chica de mi barrio le pasó eso y la llevaron a un hospital para hacerle unas pruebas carísimas.
-Ya sé quién es. Ruth, se llamaba Ruth. ¿Qué habrá sido de ella?
-Seguramente se habrá ido a la Universidad, creo que sus padres se mudaron de barrio hace tiempo. Ya no veo a su hermano Tod, aquel que iba a trabajar en el taller de Rod.
Natasha se fija en el libro que lleva Eleanor en su mano, titulado "Die Bomb". 
-¿También os mandan estudiar en Ingeniería lo de la Bomba?
-Es una crónica muy interesante. El autor, un columnista del diario Die Zeitung Berlin,  cuenta cómo nuestros gobernantes inventaron la Bomba y ganaron la guerra, ya sabes, lo que hemos recitado en la escuela. Imagínate qué hubiera pasado si ganan los otros. Y todo empezó tras un atropello. ¿A qué no sabías eso?
-¿Qué me dices? ¿Qué tiene que ver un atropello con la Bomba?
-Pues muy fácil.En 1933, el prestigioso físico italiano Renato Verona cruza un semáforo en rojo cuando camina con un maletín con documentación confidencial hacia la Cancillería de Berlín y es atropellado accidentalmente por un camión. Los periódicos dan noticia de su fallecimiento y comentan que se trataba de un científico que trabajaba en la estructura atómica de la materia. Era la máxima autoridad. Toda la comunidad lamenta su muerte. Científicos de la talla de Bohr, Einsten o Heiselberg asisten conmocionados al funeral de su eminente colega en Italia. Para Estados Unidos e Inglaterra, supone un alivio que el avance científico en materia atómica se halla detenido en Italia y Alemania, países gobernados por regímenes totalitarios y que se rearman a gran velocidad.
Pero los agentes encargados de dar con la carpeta de Verona no han encontrado ni rastro del contenido. ¿Qué papeles iba a entregar con tanta prisa el científico? ¿Habían llegado sus avances hasta el punto de haber descubierto la secuencia de explosiones en cadena de los inestables plutonio y uranio 238? ¿Conocía ya cómo enriquecer el uranio? Einstein insta al presidente Roosvelt a acelerar las investigaciones para estudiar las reaciones en cadena de los elementos inestables, un eufemismo que esconde la verdadera palabra. En un intento desesperado Niels Böhr, uno de los padres de la estructura atómica, concierta una cita en Copenhague, ocupada por los alemanes, con Heisenberg, el padre de la mecánica cuántica. Böhr intenta convencer a los físicos alemanes de que desistan de su intento de desarrollar el arma de destrucción definitiva porque caería en poder de un loco. La reunión fue detectada por la Gestapo y Heinsenberg y todos los físicos que estuvieron en Copenhague son "apartados" del proyecto.

En los años siguientes, y a medida que avanza la guerra, los espías británicos observan con preocupación la construcción de un silo en la Noruega ocupada por los nazis. Parece una especie de reactor de agua y, tras leer el informe, Einstein y Fermi lo confirman: “La tienen”. Estados Unidos comienza la rápida construcción en Nuevo México de un reactor nuclear pero Openheimer advierte que no la tendrán lista hasta 1945. Quizás sea tarde.

A mediados de 1944, los aliados avanzan por el sur de Italia y se preparan para dar un golpe final a la debilitada Alemania nazi con un desembarco en Normandía. Unas semanas antes del Día D,  una caja sale de un refrigerador oculto en el norte de Noruega. Los espías americanos e ingleses, a través de la interceptación de códigos Enigma, siguen la pista de la caja. Averiguan que transporta barras y el matemático Alan Turing deduce que solo pueden ser barras de uranio enriquecido. No hay tiempo que perder. La caja es recogida por un submarino alemán en un fiordo noruego y la desembarca en el puerto de Hamburgo, donde es trasladada en tren con material científico hacia Europa del Este, a escasos kilómetros del frente ruso, y donde los desesperados alemanes tratan de contener el avance del Ejército Rojo.
Los aliados sospechan que el material secreto será cargado en una bomba volante V2, probablemente con rumbo a Londres, lo que sería una catástrofe de dimensiones desconocidas. Churchill ordena un bombardeo masivo de todos los aeropuertos que rodean Hamburgo para abortar el plan criminal de Hitler, conocido en la Cancillería como Operación Argamedom. Sin embargo, la caja consigue llegar hasta un hangar del frente. Los científicos abren la caja y montan su pequeño contenido en una bomba convencional, que introducen en un bombardero nazi desarrollado en secreto y que se mueve a gran velocidad por turbinas de reacción. Los pilotos deben usar máscaras de respiración.  El avión sobrevuela territorio enemigo a gran altitud, para evitar las baterías del frente ruso y los cazas del Ejército Rojo, en dirección al mar Negro y Ucrania. La tripulación arroja la bomba sobre la ciudad de Stalingrado y un destello de luz ciega a los pilotos. Los testigos dicen que un hongo gigante se levanta sobre el horizonte.Inmediatamente, Churchill convocó al general Ike Eisenhower y discutió durante toda la noche que posibilidades tenían de resistir un ataque nuclear a Londres. La RAF lucharía contra cualquier invasión aérea pero nadie sabía cuantas bombas tenía Alemania ni si lanzarían un bombadeo masivo con las V-2. Eisenhawer propuso ganar tiempo, pues Estados Unidos estaba fuera del alcance de las V-2 y pronto tendría su propia bomba. Lo primero era desalojar Londres y huir al campo. Churchill estaba ante un dilema porque claudicar supondría la derrota del mundo libre.Unas horas más tarde, la voz del führer bramó en todas las radios del continente: "Alemania ha demostrado al mundo el poder de su arma de destrucción masiva, quien se oponga a los designios del Tercer Reich será aniquilado, pulverizado, volatilizado, los enemigos tienen 24 horas para rendirse sin condiciones o serán borrados de la faz de la Tierra" . Churchil bajó la cabeza apesadumbrado y cruzó la calle para reunirse en el despacho del Rey, junto al Estado mayor. Había empezado la era del terror atómico y no veía la forma de parar al tirano.

Dos días después, un avión de la Luftware sobrevuela a gran altura el mar Báltico, gira al Sureste y borra del mapa Moscú tras lanzar una segunda bomba atómica. Al día siguiente, Stalin, refugiado en lugar secreto y con graves cicatrices en su cuerpo que revelan que ha sobrevivido milagrosamente al estallido, anuncia por radio de campaña a todas sus divisiones que depongan sus armas: “La Gran Guerra Patria ha terminado”. Los periódicos muestran fotos oficiales de la firma de los papeles de rendición soviética en una especie de búnker, en el que se ven respiraderos, puertas con compuertas y literas. Algunos oficiales alemanes que asistieron a la firma van dotados con máscaras y trajes especiales. El lugar de la firma de capitulación podría ser un submarino. Pero no todos aceptan el fin de la contienda.
Por su parte, Churchill ofreció la paz con la conservación de fronteras de 1944. Hitler reclamó el sur de Italia, en poder de los americanos. Sabía que la ocupación de Inglaterra no iba a ser sencilla porque aún estaban acantonados miles de americanos que iban a participar en el desembarco de Normandía. Hubo amenazas de que serían barridos por las bombas volantes V2 cargadas con cabezas nucleares pero pronto quedó claro el peligro que suponía otra explosión tan cerca de las  fronteras alemanas. El tratado de paz impuso el pago de unas millonarias indemnizaciones por parte de los vencidos, Francia, Inglaterra y la URSS, como revancha por el tratado de Versalles de 1919. Se les obligó a británicos y franceses a entregar sus colonias, entregar sus flotas y pagar la reconstrucción de las ciudades bombardeadas y conceder todo tipo de ventajas a los productores alemanes, que no dudaban en amenazar con una época de terror nuclear a la más minima contrariedad. Respecto a Estados Unidos, se firmó la paz en Europa. La industria de guerra de la Alemania nazi no estaba preparada para construir portaaviones por lo que tuvo que delegar la guerra en el Pacífico en manos de su aliado Japón. Lo que se jugaba allí era ahora el control de la India y a ello volcó sus esfuerzos el III Reich.
El invierno nuclear
Las Navidades de 1944 y el invierno de 1945 fueron muy duros. Ese año fue conocido como el del invierno nuclear. Durante el verano, los jerarcas nazis celebraron su victoria demoledora en Europa gracias al arma definitiva. Los titulares no dejaban lugar a dudas de cuál iba a ser la política: "Amos del mundo" o "Terror nuclear, una nueva época". El fuhrer les había prometido la victoria y había aterrorizado al mundo. Hubo desfiles y concentraciones de masas hasta el otoño aunque poco había que celebrar tras la devastación del continente y la pérdida de millones de soldados en una contienda de casi cinco años. Sin embargo, algo no iba bien. Los ciudadanos veían como los victoriosos soldados alemanes que volvían del frente ruso presentaban quemaduras en la piel y graves lesiones y deformidades. Fue el primer aviso.

La cosa fue a peor. Lo que nadie esperaba es que los vientos del Norte soplasen desde la devastada URSS hacia las ocupadas Polonia y Hungría. Las cenizas radiactivas se extendieron hasta las mismas puertas de Viena y Berlín, afectando a toda la población que quedó en medio. Incluso Hitler se tuvo que refugiar en un búnker de Berlín durante varios meses cuando aparecieron los primeros casos de quemaduras por radiación en la capital. Sus encendidos discursos sobre el terror nuclear que doblegaría a los americanos dejó paso a un gélido silencio.

A partir de 1945,  Estados Unidos sacó adelante el Proyecto Manhattan y mostro al mundo su poder atómico con la destrucción de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Japón se rindió sin condiciones y así terminó la guerra en el Pacífico. El mundo quedó dividido en dos bloques armados con la bomba atómica, por un lado, el desgastado régimen hitleriano y por otro Estados Unidos. Fue un periodo de tensión y espionaje entre dos bloques antagonistas, entre un régimen totalitario y otro democrático que no dudaban en mostrar su poder tecnológico. 

Pronto llegaron noticias de los crímenes perpetrados en la zona ocupada. La Cruz Roja recibió las primeras pruebas de la existencia de campos de exterminio nazis y las aireó ante la ONU. La revista norteamericana Life publicó numerosas fotos de lo que había ocurrido durante la guerra en los campos de concentración. Los supervivientes liberados que consiguieron escapar a la neutral Suiza pusieron denuncias ante la corte internacional de Ginebra. Se habló de 6 millones de asesinados entre la población civil, un brutal genocidio de minorías étnicas y prisioneros políticos. El escándalo por tantos asesinatos a sangre fría de ciudadanos indefensos incendió a la clase media y en especial a los creyentes. Un cura polaco, que predicaba en ambientes obreros, fue especialmente crítico y tuvo que huir a Suiza. La propaganda del regimen censuró estas informaciones e hizo lo posible para borrar y negar las evidencias del Holocausto. Ya nadie tenía duda de que vivía en una jaula gobernada por criminales. Poco a poco, los altos cargos implicados en los crímenes de guerra  fueron depurados y apartados discretamente de la vida pública o enviados a Sudamérica. La Justicia internacional empezó a buscarlos así como cazarrecompensas o familiares de las víctimas. Otros burócratas fueron cambiados de destino y se restringieron los contratos con empresas que colaboraron. La represión política continuó como siempre pero de forma más discreta.

Las aventuras bélicas se acabaron porque la cancillería había logrado el objetivo de tener grandes territorios para explotar en el Este y colonizarlos. Era su espacio vital y todo el dinero iría destinado a la creación de plantas eléctricas, centrales nucleares y explotación de pozos petrolíferos que generasen tantos megavatios como Estados Unidos.  La expansión del Reich se centró en el Este y las ex colonias británicas, cuya joya de la corona era la India. El activista Gandhi tuvo que ocultarse de los servicios secretos alemanes pero muchos de sus seguidores pacifistas fueron internados en campos de concentración. Para evitar una guerra nuclear con Estados Unidos, se aceptó la independencia de la India como mal menor.

En 1963, tras la visita del presidente norteamericano Kennedy, las autoridades nazis levantaron un muro de protección de varios kilómetros en medio de Berlín que protegía al mundo occidental de la radiactividad. Cualquier persona que intentara escalar el muro o escapara de algún otro modo del área prohibida era abatida por los vigilantes. Así, el mundo quedó dividido entre los afectados por la radiactividad (lo que coincidía con los despojos de la URSS y los protectorados nazis en Europa del Este) y los que se habían salvado. El Reich relanzó su carrera armamentística en busca de una bomba volante V2 que fuese intercontinental y alcanzase las costas norteamericanas. 

Finales de 1973

Estamos en 1973. 30 años después. Alemania celebra el 40 aniversario del ascenso de Hitler al poder como canciller del Reichtag. El mundo sigue dividido en dos potencias nucleares: Estados Unidos y el Tercer Reich, cuyo dominio abarca desde la neutral Lisboa hasta las estepas rusas. La guerra en Europa acabó a finales de 1944, cuando la Inglaterra de Churchill y la URSS de Stalin, que logró refugiarse con graves lesiones por la radiactividad en la inexpugnable Siberia, se rindieron sin condiciones a Hitler. Stalin lo hizo para salvar millones de vidas que habían huido a Leningrado, la otra gran ciudad rusa y Churchill porque quería salvar Londres de la destrucción absoluta. El acuerdo final se saldó con la disolución del Imperio Británico, la creación de la ONU, en la que habría un consejo de seguridad integrado por Estados Unidos, la Gran Alemania (prácticamente toda Europa), la derrotada Inglaterra, el estado satélite alemán de Rusia Blanca, Siberia Soviética Libre y China. Cada país tenía derecho de veto en el Consejo de la ONU, con lo cual se evitaban más guerras mundiales devastadoras y sería clave para frenar un holocausto nuclear que se convirtió en una amenaza constante en los discursos televisivos del dictador. Por su parte, Stalin falleció en 1953 víctima de sus lesiones por radiactividad.

Ahora, el fürher es un anciano de casi 90 años que domina Europa gracias a una red de satélites de comunicaciones que vigilan a los ciudadanos, en su mayoría obreros que trabajan en miles de fábricas diseminadas por todo el continente. Las huelgas no existen y reina la paz social. Los países satélites están obligados a comprar caro a Alemania y vender barato.
Además, el líder alemán acrecienta su arsenal nuclear en una frenética carrera armamentística con Estados Unidos. Alejado por un océano al que no llegaron las bombas volantes V2 de Alemania, el presidente Truman tuvo tiempo de finalizar el proyecto Manhattan, lo que le permitió disponer en agosto de 1945 de su propio arsenal nuclear, derrotar a Japón y destruir el arsenal atómico que los nipones iban a recibir en un submarino nazi. Truman logró disuadir a Alemania de atacarle ante una amenaza de destrucción mutua asegurada y ambas superpotencias se repartieron las áreas de influencia del mundo. China y el Pacífico quedaron bajo la influencia norteamericana, donde libra sus guerras locales como Corea o Vietnam para impedir la expansión de la doctrina soviética. Alemania extiende sus tentáculos por los despojos de Rusia y las colonias de la Commenweall británica. En el reparto de Europa, Alemania se quedó con todo Occidente aunque Inglaterra, protegida por Estados Unidos, sólo cuenta como un estado satélite y no está ocupada, salvo unas bases estratégicas.

Ambas superpotencias se hallan desde entonces en un delicado equilibrio al borde de una guerra nuclear para controlar el petróleo de Oriente Medio, zona que Hitler planea "limpiar" para habilitar nuevas colonias y apoderarse de sus recursos tras agotar los pozos de su protectorado del Cáucaso.
Mientras, las SS y la Gestapo tienen un nuevo objetivo: perseguir a los "mutantes", habitantes de la estepa rusa que nacieron con mutaciones por la radiactividad de la zona y que, según las directrices de la burocracia del Reich, deben ser internados en campos de especiales por razones de higiene, para investigación genética y en aras de una mejor comprensión de la evolución humana. La mayoría padecen graves discapacidades y son fáciles de localizar y detener, pero un grupo de cosacos ha sufrido una alteración genética que los ha convertido casi en superhombres y guerreros excepcionales, herederos de los príncipes de las praderas rusas. Jamás se someterán a la brutalidad del nuevo orden, por lo que suponen una amenaza real para la ocupación de Rusia y de la derrota definitiva del estado libre soviético de Siberia, los últimos despojos del estalinismo que perviven en Europa.
Las SS, ahora llamadas oficialmente VolksFreund, Amigos del Pueblo, para mejorar su dañada imagen tras sus atrocidades de la guerra, tienen otro problema: los terroristas nucleares. Son grupos de élite de la resistencia rusa, muchos de ellos científicos y matemáticos rusos que odian la ocupación extranjera y que han sobrevivido a las continuas purgas de la élite eslava. Con gran ingenio, han escapado a Siberia y se han unido a los "mutantes". En su fervor fanático, planean destruir el mal de raíz con una acción devastadora que costará millones de vidas inocentes: colocar una mini-bomba nuclear en el centro de Berlín, que se ha convertido en 1973 en la mayor megalópolis del mundo pese a los daños causados por el invierno nuclear de 1944 y 1945. Para ello, terroristas y mutantes son amparados por el estado soviético libre de Siberia, un reducto que conservó a los grandes científicos de Stalin y que, gracias a sus ingentes recursos naturales, ha evolucionado hasta convertirse en un poderoso estado industrial de alta tecnología armamentística con puños de acero. Los físicos de partículas, especialmente, están poseídos por un fanatismo vengativo y sueñan con vengar la destrucción de Moscú. Para ellos, aún no ha acabado la Gran Guerra Patria y trabajan en un acelerador de partículas para ganar la batalla final con un arma total y definitiva: la bomba de antimateria, que desequilibrará la balanza de poder mundial y pondrá de rodillas al criminal ocupante de Rusia. El primer éxito procede de uno de sus programas, que ha diseñado una sofisticada mini-bombas atómica capaz de ser transportada en un maletín. Mutantes y miembros de la resistencia soviética en los Urales y el Cáucaso son entrenados desde los años 60 para llevar a cabo la acción final: una devastadora cadena de explosiones en el III Reich que reduzcan a escombros el régimen. Para trabajar en secreto, los científicos se comunican con mensajes que envían a través de una red de ordenadores dispersos por toda Europa sin que nadie sospeche nada.
Las fuerzas de seguridad también siguen a otro tipo de activistas: los ecologistas que boicotean  las pruebas nucleares nazis en el Cáucaso para denunciar sus graves efectos contaminantes. Muchos de ellos han sido enviados a campos de reeducación.

El nuevo oficial del espionaje alemán, Klauss von Hermat, procede de la Werchmart, y es un militar profesional que no está ligado al Partido Único sino que se limita a cumplir órdenes de sus superiores. Pero esta vez tiene la convicción de que actúa por una causa justa y debe impedir el ataque para salvar al mundo y evitar una guerra nuclear mundial, una catástrofe peor que la de 1945 o el brutal ataque terrorista de 1972 en las Olimpiadas de Munich. Unos pistoleros atacaron a varias delegaciones y hubo atletas muertos, lo que enfureció al führer por la desastrosa organización y seguridad. Los asaltantes procedían de Oriente Medio, lo que atrajo el interés de la SS y la Werchmart. Pronto, esta zona se convirtió en máxima prioridad para el espionaje y los generales resucitaron el plan de Rommel, el Zorro del Desierto, héroe de 1944, para hacerse con todo el Golfo Pérsico en una guerra relámpago, antes de que Estados Unidos tuviese tiempo a reaccionar.

En 1973, hubo otro atentado que hizo volar por los aires el coche del almirante que iba a suceder al general Franco, un viejo conocido de Hitler que dirige la neutral España con puño de hierro desde la guerra. El mismísimo fürher ha enviado a sus mejores agentes a investigar quién puede estar detrás del ataque pues el almirante eliminado garantizaba los intereses alemanes con una línea continuista y ahora la balanza puede inclinarse para Estados Unidos, que consiguió en 1955 situar bases militares en ese país, lo que supone que el III Reich queda al alcance de sus misiles nucleares de alcance medio.

Hermat encuentra la primera pista sobre los terroristas nucleares en Oriente Medio, en la turbulenta Estambul, en Turquía, donde gobierna un protector de las grandes compañías petrolíferas estadounidenses. Sus informadores y espías de las SS le han informado de que ha entrado por las carreteras del Cáucaso un ajedrecista siberiano, Olof Krakoff, que aparentemente va a competir en un mundial. Podría pasar por un turista en el Gran Bazar de Estambul. Su pasaporte está en regla, no tiene antecedentes y lo han dejado pasar, pero sometido a una estrecha vigilancia a pesar de que quiso despistarlos entre el caótico tráfico de la ciudad. Todos los siberianos son sospechosos para los servicios secretos alemanes porque, oficialmente, siguen en guerra con el III Reich desde hace 30 años. Pero Estambul es un apacible lugar neutral y nadie le molestará. En todo caso, un submarino nuclear alemán se ha acercado a la costa del Mar Negro con un comando de élite para encontrar la minibomba y neutralizar a los terroristas. La Gran Alemania no puede tolerar más incidentes en Oriente Medio ahora que hay rumores de que los productores de petróleo van a subir los precios del combustible, lo que arruinaría al Reich. Los ingenieros aún no han puesto a punto los grandes gasoductos que transportarán gas del Cáucaso a las viviendas de los obreros europeos.
La vigilancia de Krakoff se hará discretamente a través del nuevo satélite de fotografías aéreas que orbita en ese área. Hitler impulsa desde los años 60 un amplio programa de vigilancia espacial dentro de la carrera con Estados Unidos, que logró enviar un hombre a la Luna en 1969, algo que enfureció al dictador por los efectos propagandísticos que tendría para los amigos de la democracia. En su discurso televisivo de cada semana, ante las masas del Partido único, el dirigente tildó de “mentira teatral y comedia de Hollywood” el alunizaje. Aunque a decir verdad, todos sus súbditos europeos pudieron ver las imágenes retransmitidas en directo por la televisión.